Café para diabéticos – Pros y contras de tomar café

El efecto del café sobre la diabetes, cuando se presenta en los medios, puede ser de forma frecuente confuso. En exactamente la misma semana, las noticias pueden promocionar las ventajas del café en la diabetes y descalificar el café como algo poco útil para los niveles de azúcar en la sangre. No obstante, esto no quiere decir que los artículos sean contradictorios sobre el café para diabéticos.

Dicho de forma más fácil, el café contiene diferentes substancias químicas, ciertas cuales tienen efectos ventajosos, al paso que otras pueden tener un efecto menos ventajoso, como la cafeína, que puede dañar a la insulina en un corto plazo.

 

Ventajas y desventajas del café para diabéticos

Se ha probado que el consumo regular de cafeína, a lo largo de un periodo de cuatro semanas, afecta a la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes de tipo dos.

Si bien los estudiosos hallaron una relación entre un mayor consumo de café y una menor sensibilidad a la insulina, reconocieron que la veloz transición a tomar más café puede haber producido una contestación atípica o bien acentuada por la parte del organismo.

café para diabéticos

Beneficios del café

Se ha probado que el café reduce el peligro de sufrir las siguientes enfermedades:

  • Previene la diabetes de tipo dos
  • Reduce el riesgo de cáncer – como el cáncer de endometrio y el cáncer de próstata violento
  • Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
  • Previene los accidentes cerebrovasculares
  • Disminuye el riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer
  • Previene la enfermedad de Parkinson

El café contiene polifenoles, una molécula con propiedades antioxidantes que, conforme se cree, asisten a prevenir enfermedades inflamatorias, como la diabetes de tipo dos, y propiedades anticancerígenas.

Aparte de los polifenoles, el café contiene el mineral magnesio y el cromo. Un mayor consumo de magnesio se ha relacionado con un menor índice de diabetes de tipo dos.

La mezcla de estos nutrientes puede ser útil para progresar la sensibilidad a la insulina, lo que puede asistir a compensar los efectos opuestos de la cafeína.

El café y su efecto sobre el peligro de desarrollar diabetes de tipo dos se ha estudiado en múltiples ocasiones y ha indicado que el peligro de diabetes de tipo dos es de manera notable menor en los bebedores de café.

En una investigación efectuado en dos mil nueve con cuarenta mil participantes se observó que el consumo de tres tazas de té o bien café al día acarreaba un peligro un cuarenta por ciento menor de desarrollar diabetes de tipo dos.

Una investigación de profesionales de la salud en los USA y el R. Unido, publicado en dos mil catorce, mostró que aquellos que aumentaron su consumo de café experimentaron una minoración del once por ciento en el peligro de diabetes tipo dos a lo largo de los próximos cuatro años.

 

Desventajas del café

De esta forma, al tiempo que la cafeína puede complicar la sensibilidad a la insulina, otras propiedades del café tienen el efecto opuesto.

Por este motivo, se piensa que el café descafeinado puede ser la opción mejor para las personas con diabetes, en tanto que los estudiosos estiman que incluye las ventajas del café con ciertos efectos negativos que se asocian a la cafeína.

Los diabéticos deben tomar con cautela ciertas variedades de café. Los cafés con sirope se han transformado en una pluralidad de café considerablemente más popular en el siglo veintiuno, mas podrían ser conflictivos para las personas con diabetes o bien con peligro de sufrirla.

Si tiene diabetes o bien corre el peligro de sufrirla, es recomendable que reduzca su exposición al exceso de azúcar. Si quiere gozar de un café almibarado en ocasiones, escoja las tazas de menor tamaño y tome despacio para querer mejor el sabor sin elevar drásticamente sus niveles de glucosa en sangre.

Otra tendencia moderna del café es la popularidad de los lattes, cafés muy lácteos. Los lattes presentan 2 consideraciones: el número de calorías del café con leche y la cantidad de hidratos de carbono que poseen.

Si bien los cafés con leche acostumbran a estar hechos con leche desnatada, ciertos pueden estar edulcorados, lo que va a aumentar sus calorías. La leche, así sea entera o bien desnatada, acostumbra a tener unos cinco g de hidratos de carbono por cada cien g. Un café con leche normal, sin dulcificar, acostumbra a contener entre diez y quince g de hidratos de carbono.

 

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