Tipos de té

Los diferentes tipos de té proceden de la planta Camellia sinensis, un arbusto de hoja perenne que puede medrar hasta sesenta pies en estado salvaje. Cuando se cultiva para la cosecha, los arbustos de té se sostienen a una altura de unos 3 pies.

Hay más de tres mil variedades de té, cada una con sus peculiaridades concretas. La denominación y el cultivo del té se semejan en muchos aspectos a los del vino.

Del mismo modo que el vino de Burdeos lleva el nombre de la zona de Burdeos en Francia y el champán solo puede generarse en la provincia de Champagne, muchos tés asimismo llevan el nombre de la zona en la que se cultivan.

Por poner un ejemplo, el té de Assam lleva el nombre de la zona de Assam en la India y el té de Yunnan el de la provincia china. Como el vino, el sitio donde se cultiva el té, el tiempo, las condiciones del suelo y la manera en que se procesa el té determinan en conjunto sus peculiaridades de sabor.

Si bien hay literalmente miles y miles de tés en el planeta, como tema de clasificación el té puede dividirse en 6 tipos principales: negro, verde, oolong, blanco, pu-erh y amarillo.

 

Clasificación de los tipos de té que deberías conocer

Té negro
El té negro se mustia, se oxida totalmente y se seca. El té negro acostumbra a generar una infusión rebosante y de color ámbar. Ciertos géneros de té negro más populares son los tés para el desayuno (por servirnos de un ejemplo, el English Breakfast o bien el Irish Breakfast) y los Darjeelings.

Té verde
La producción de té verde se esmera por eludir la oxidación de las hojas de té, para preservar su color verde natural y su sabor fresco. En el país nipón, las hojas se cuecen al vapor, al paso que en otros países se cuecen al fuego o bien se secan con otros métodos. Esta clase de té tiene un sabor más frágil que el té negro y acostumbra a ser de color verde pálido o bien dorado.

Té Oolong
El té Oolong se genera eminentemente en China y Taiwán y solo está parcialmente oxidado. Este género de té puede tener un sabor afín al de un té verde fresco, El sabor puede cambiar extensamente, en dependencia de dónde se cultivan las hojas de té y de qué manera se hace el té.

Té blanco
Originario de China, el té blanco sencillamente se mustia y se seca, provocando una oxidación ligerísima. Su sabor es muy similar al del té verde, mas acostumbra a ser más mantecoso, suave y dulce.

Pu-erh
El Pu-erh (asimismo silabeado pu’er) procede solamente de China y es conocido por su propio sabor terroso. El pu-erh es un té que ha sido fermentado, de forma frecuente guardado bajo tierra a lo largo de múltiples años. De forma tradicional, el pu-erh se comprime en tortas redondas y puede ser carísimo.

Té amarillo
El té amarillo es el género de té más extraño. Se procesa de forma afín al té verde, mas se seca más de manera lenta a fin de que las hojas adquieran un color amarillo. El sabor del té es suave, de manera frecuente descrito como algo entre el té blanco y el té verde.

 

Infusiones de hierbas

No hay que confundir el té con las infusiones. Si bien el té de yerbas o bien las infusiones se envasan como té, se infusionan como té y se gozan como té, realmente no poseen hojas de té.

Té de hierbas
El té de yerbas es sencillamente la combinación de agua hirviendo y productos botánicos como frutas, flores, cortezas, yerbas, mentas, condimentas, raíces, bayas y semillas.

Hierba Mate y Guayusa
La hierba mate y la guayusa son infusiones de yerbas con cafeína natural provenientes de Sudamérica. Son apreciadas por su equilibrio único de cafeína y su efecto suave y energizante. La Hierba Mate es herbácea, vegetal y herbácea con un sabor agridulce, al tiempo que la Guayusa tiene un sabor terroso, rico y naturalmente suave y un final sutilmente dulce.