Para que sirve la planta de anís

Uno de los sabores más fuertes que existen en la naturaleza es el anís. La planta del anís (Pimpinella anisum) es una yerba del sur de Europa y del Mediterráneo con un sabor que recuerda al del regaliz. La planta es atrayente, con hojas de encaje y una profusión de flores blancas, y medra como una yerba ornamental tupida. Pero, ¿para que sirve la planta de anís? El cultivo del anís en el jardín de yerbas da una fuente inmediata de semillas para el curry, la pastelería y los licores aromatizados.

Las flores del anís nacen en umbelas como el encaje de la reina Ana. Las semillas son la parte útil de la planta y se semejan a las de la alcaravea o bien la zanahoria. El anís es simple de cultivar y sus hojas plumosas nacen en tallos tenuemente morados. La planta, que medra algo menos de sesenta cm. de altura, requiere un periodo de desarrollo caluroso de cuando menos ciento veinte días. El anís se cultiva extensamente en numerosos países europeos y asiáticos, mas no ha sido un cultivo esencial en U.S.A.. Debido a su exquisito aspecto y olor, ahora existen muchos jardineros que cultivan anís.

Para que sirve la planta de anís y cómo cultivarla

El anís es una yerba con propiedades culinarias y medicinales. Es una ayuda digestible y para asistir a las enfermedades respiratorias. Sus abundantes usos en comestibles y bebidas engloban una extensa gama de cocinas internacionales. Las comunidades de Europa del Este lo han empleado extensamente en licores como el Anisette. Las semillas, una vez desmenuzadas, generan un aceite aromatizado que se emplea en jabones, perfumes y popurrís. Se pueden secar las semillas para usarlas en la cocina y guardarlas en un recipiente de cristal con una tapa bien cerrada. Los múltiples usos de esta yerba forman un genial incentivo para cultivar la planta de anís.

 

Cultivo del anís

El anís requiere un suelo con un pH bastante alcalino, entre seis con tres y siete con cero. Las plantas de anís precisan pleno sol y un suelo bien drenado. Siembra de forma directa la semilla en un lecho de siembra preparado y libre de malas yerbas, raíces y otros restos. El anís de cultivo precisa un riego regular hasta el momento en que las plantas se establezcan y después puede permitir periodos de sequía. La planta de anís se puede cosechar en el mes de agosto o bien septiembre, cuando las flores se ponen en marcha. Guarda las cabezas de las semillas en una bolsa de papel hasta el momento en que se sequen lo bastante para que la semilla se desprenda de las flores viejas. Guarde las semillas en un sitio fresco y obscuro hasta la siembra de primavera.

De qué forma plantar el anís

El cultivo del anís es un proyecto de jardinería simple y puede administrar semillas para una multitud de usos. Las semillas de anís son pequeñas y es más simple sembrarlas con una jeringa para plantarlas en el interior o bien entremezclarlas en arena para plantarlas en el exterior. La temperatura del suelo es una consideración esencial en el momento de plantar el anís. La tierra ha de ser trabajable y estar a quince grados para una mejor germinación. Separe las semillas en filas de dos a tres pies (1 m.) a una proporción de doce semillas por pie (treinta cm.). Plantar las semillas a ½ pulgada (uno con veinticinco cm.) de profundidad en suelos bien cultivados. Riegue las plantas tras la urgencia un par de veces a la semana hasta el momento en que tengan de quince a veinte cm. de altura y después reduzca gradualmente el riego. Aplique un fertilizante nitrogenado ya antes de la floración, entre junio y julio.