La kombucha es una bebida fermentada sutilmente efervescente elaborada desde té azucarado y un cultivo concreto conocido como scoby, abreviatura de cultivo simbiótico de bacterias y diastasas. Las bacterias y diastasas del scoby transforman el azúcar en etanol y ácido acético. El ácido acético es el responsable del propio sabor ácido de la kombucha. A continuación te contamos cuáles son los beneficios del té kombucha.
Principales beneficios del té de kombucha para la salud
Fuente potencial de probióticos
Los comestibles fermentados, como los youghourts, el chucrut y el kéfir, poseen microorganismos vivos. Como la kombucha es el producto de la fermentación, se genera una serie de microbios probióticos. En concentraciones concretas, estas bacterias probióticas pueden asistir a compensar los niveles de bacterias en el intestino y prosperar la digestión. No obstante, hasta la data no se han efectuado suficientes estudios para confirmar si la kombucha contiene cantidades convenientes de estas bacterias ventajosas para ser considerada un probiótico eficiente. Además de esto, las cantidades y las cepas de los microbios probióticos cambiarán en función de diferentes factores, como la manera de preparación de la kombucha y su tiempo de fermentación.
Puede ser una fuente de antioxidantes
Los antioxidantes son substancias que resguardan al cuerpo del daño oxidativo ocasionado por los radicales libres. Los radicales libres son un subproducto normal de los procesos del cuerpo, mas la clave es disminuir al mínimo su impacto consumiendo comestibles y bebidas ricos en antioxidantes. El té, singularmente el té verde, es rico en un conjunto de antioxidantes llamados polifenoles, en especial catequinas. No obstante, hay una serie de variables que pueden influir en las propiedades antioxidantes de la kombucha, como el té con el que se ha elaborado y el tiempo de fermentación.
Puede aportar vitaminas y minerales
Otro de los beneficios del té kombucha es que contiene pequeñas cantidades de vitaminas y minerales que se generan cuando la diastasa descompone los azúcares, incluyendo la vitamina C y las vitaminas del conjunto B, como la B1, B6 y B12. Probablemente los niveles cambien entre los productos.
Puede ser antifúngico
Uno de los subproductos de la fermentación es el ácido acético y se piensa que este, como otros compuestos que se hallan en el té verde y negro, puede eliminar el desarrollo de las bacterias y diastasas menos deseables, al unísono que fomenta las cepas más ventajosas.
Puede ayudar a la salud del corazón
Los estudios en animales sugieren que el consumo de kombucha puede prosperar el control del colesterol y, así como los polifenoles protectores del té, singularmente el té verde, puede reducir el peligro de desarrollar enfermedades del corazón.
¿De qué manera se hace la kombucha?
La kombucha se acostumbra a realizar usando:
- Azúcar
- Agua fría filtrada
- Té negro o bien verde (en bolsas o bien al peso)
- Scoby – comprado en línea, o de un lote existente de kombucha
Para hacer kombucha, el té y el azúcar se ponen en remojo en agua hervida y se dejan enfriar ya antes de incorporar la scoby. Se tapa y se deja fermentar hasta una semana. Ahora, se vierte la mezcla en un recipiente hermético con algo más de azúcar y se deja unos días más; cuanto más tiempo pase, más efervescente va a ser. Ahora, se pueden incorporar aromas, como condimentas o bien frutas.
¿Es el kombucha seguro para todos?
El kombucha está clasificado como un comestible funcional por su efecto potencialmente ventajoso, cuando se goza como una parte de una dieta variada y equilibrada; no obstante, puede no ser conveniente para todas y cada una de las personas y puede haber ciertos peligros.
La kombucha no se recomienda a las mujeres embarazadas o bien en periodo de lactancia, ni a las que tienen el sistema inmunitario comprometido. Es esencial repetir que no se han efectuado muchos estudios clínicos en humanos para probar su seguridad y eficiencia. Se ha informado de que tomar demasiado puede provocar efectos secundarios desapacibles, como dolor estomacal, náuseas y mareos. No se aconseja la fermentación prolongada debido a la acumulación de ácidos orgánicos, que podrían lograr niveles perjudiciales.
Los comestibles fermentados, incluyendo la kombucha, tienen un alto contenido de histamina, con lo que las personas con intolerancia a la histamina deben llevar cuidado de que el consumo de kombucha pueda exacerbar los síntomas.